Me despierto y las ganas de ir a correr no las encontraba por ninguna parte. Pero mi amigo Vicente me espera y no podía darle plantón así que me pongo en marcha.Una vez allí me doy cuenta que Vicente es una eminencia y todo el mundo le saluda lo cual hace que mi admiración por él crezca aún más.
Tras un breve calentamiento vamos a linea de salida y Vicente me hace colocarme mucho más adelantado de lo que yo me pondría en una carrera(primer acierto).
Salida en estampida y corremos el primer km juntos en 4,15 pero me encuentro bien y decido dar un poco de gas, adelanto a algunos corredores y me alcanzan otros con un buen ritmo a los que me acoplo para evitar el viento en contra.
Inesperadamente sigo aguantando un ritmo de 4 el km pero yo mismo sé que nunca consigo aguantarlo lo suficiente. En el km 5 paso por 20,30 y alcanzo a Camacho que me anima a terminar en 41. Entonces empiezo a creer que de verdad estoy fuerte en carrera así que intento apretar a ver si bajo de los 40. A falta de 2km la marca era factible pero un dolor en el abductor me hace aflojar el ritmo y cruzo la meta en unos decentes 41min30seg. Vicente termina descontento con una marca de 44 largos, muchos la quisieran. Eres un fenómeno Vicente!
Por tanto aquí encuentro la explicación a que en el agua no esté fino del todo, es que he mejorado corriendo que falta me hacía...
Ahora el objetivo será bajar de 40 en el próximo 10mil.
Mañana por la mañana agua en Gran Vía y por la tarde Running en Balmes. Qué más se puede pedir...?
